lunes, 12 de agosto de 2013

Respeto




Hoy deseo compartir algunas reflexiones acerca de valores. Algunas personas están empeñadas en desarrollar la sociedad, sacarla de ese marasmo en donde se encuentra y que nosotros hemos aceptado. Yo era una de  esas personas que decía y afirmaba que “no hay que sacar a la gente del rancho, hay que sacarle el rancho de la cabeza a la gente”. Sin embargo, alguien muy sabio me cambio ese paradigma; con mucha sencillez y humildad me dijo,” Lo que pasa es que nadie les ha enseñado como”. Luego de reflexionar en como hacerlo, me di cuenta que la mejor forma de trascender y elevar el nivel de conciencia de la humanidad es a través de  un proceso de maduración de la sociedad, y este se logra con el desarrollo y perfeccionamiento de los valores.

La mayoría de los valores esta siendo violados de una manera aberrante, a cada instante vemos como consuetudinariamente las mas elementales normas de convivencia son desplazadas por egos que nos quieren imponer formas de pensamiento retrobados, enquistados, obscenos, rancios, atrasados, vetustos, añejos. Las personas que pretenden imponer a ultranza estas energías perversas no se han renovado, por lo tanto, su mensaje es desfasado y lo que considero mas grave, viola el mas elemental sentido de respeto.

El respeto es amar al prójimo como tú te amas y deseas ser tratado, es respetar a nuestros hijos y saber que ellos están en su propio proceso de evolución, con su propia forma de pensamiento. Al tratar de imponerles nuestra propia forma de pensamiento, la cual esta llena de torpezas, miedos angustias, rabias, les estamos tiñendo la psique con un balde de estiércol, entiéndase que una cosa es educar y otra muy diferente es violar la libertad de pensamiento.

Una de las formas mas soeces y groseras de irrespeto, la vemos cuando a el trabajador no se le paga lo que le corresponde, cuando sus derechos sociales son violentados, cuando se les obliga a cumplir horas extras, despojándolos del tiempo para su propio desarrollo individual o colectivo, y el tiempo que pudiera estar con su familia.

Una forma de irrespeto moderno la vemos cuando el comerciante corrupto, prefiero llamarlo mercenario, esconde o acapara el producto por intereses personalista, individuales y egoístas para buscar elevar el precio, dejando a la comunidad sin comestibles o insumos, a esos que venden su alma por unas monedas les espera un futuro de oprobios, ignominias e infamias, esa va hacer su cosecha.

Otra forma de transgredir el respeto la vemos en el racismo religioso. Ahora resulta que ser musulmán es ser terrorista, además de ser irrespetuoso, demuestra una carencia absoluta de cultura, una forma de pensamiento que no analiza, por el contrario, acepta todo lo que se dice sin discernir.

El abuso sexual infantil, la pedofilia, la pornografía, el machismo, la violencia familiar la venta de cigarrillos y alcohol a menores, el no participar en el desarrollo de las comunidades, el esperar que le resuelvan los problemas, el chisme, el criticar sin base ni fundamento, el aceptar pasivamente los mensajes, propagandas y programas de tv, todas estas son formas modernas de violentar y transgredir el respeto.

Discurrir respecto a valores no es fácil, sin embargo se hace necesario realizar encuentros, “petit comité”, conversatorios, charlas reuniones familiares y hacer de estos una practica urbana, tenemos la obligación de madurar a sociedad y hacerla mas humana y esto solo se va a lograr cuando nos integremos, y el elemento que va a viabilizar este proceso son los valores, y recuerde “no se educa con el verbo, se educa con el ejemplo, su ejemplo”

Luis A. Cárdenas A.
Psicoterapeuta/escritor





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