Estamos en
crisis?
La verdad no
creo que estemos en ninguna crisis, si en un profundo caos (confusión, desorden),
el caos trae dentro de si la oportunidad para mejorar y crecer, superase y
evolucionar. En Venezuela estamos viviendo un profundo proceso de caos, cada país
del mundo esta viviendo su caos, desde una perspectiva muy personal, acá en
Venezuela debemos aprender a valorar lo que tenemos, por eso vivimos una
escases ficticia de todo, hasta de valores.
Nos hablan constantemente
de manipulación mediática, impunidad, violencia, contrabando, guerra económica,
guerra psicológica, las soluciones que se aportan van desde más cárceles, mas
leyes, más penas, más vigilancia, sin embargo hasta ahora no se nos habla degenerar,
recordar, despertar valores y
espiritualidad correcta.
Algunos voceros
del gobierno nos hablan de un dialogo con las religiones para que curas,
pastores y toda la clase dirigente religiosa se sumen en una cruzada por la
paz, para renovar los votos hacia un profundo proceso de reconciliación, saben?
Para mi esta no es la solución, si eso fuera cierto, es decir que con las religiones pacificamos una comunidad,
o evitamos el contrabando, desde hace mas de dos mil años seriamos un mundo de
paz, equidad y armonía las religiones están inmersas en un océano de caos que
las llevara a la extinción, parte del problema son las religiones por que nos condicionan
desde el miedo.
Somos un
resultado, nuestra vida es el resultado de nuestras decisiones, es importante
hacer conciencia de esto, nadie es responsable de lo que nos pasa, somos
nosotros los que debemos hacernos responsables de nuestra respuesta, lo que vemos
en el exterior es una proyección de lo que llevamos por dentro, las mas graves bajezas
humanas que vemos en el exterior las llevamos por dentro y las manifestamos,
ese es el caos, la crisis es personal esta dentro de cada uno de nosotros y no
la queremos ver.
Aun hacemos
corridas de toros, eso genera violencia, tomamos cerveza en las calles, eso
genera violencia, existe contaminación sónica,
música muy alta, conciertos al aire libre que perturba la paz y el sosiego de
las comunidades, ferias que no dejan nada al pueblo, eso genera violencia y
cada una de estas acciones bajo la tutela del estado, pareciera que los
principios de Nicolás Maquiavelo estuvieran en vigencia, pan y circo para el
pueblo.
Aun golpeamos a
nuestros hijos, esto genera violencia, aun humillamos, manipulamos, sometemos, celamos, defendemos y aceptamos lo
dañino, biopolimeros, implantes, comida
chatarra, cigarrillos, cada una de estas acciones genera violencia, primero
hacia nosotros y luego la expresamos al exterior.
No importa lo
que haga el estado, no importa lo que haga el gobierno, sino hacemos una
profunda intervención en las familias para despertar los principios básicos del
ser humano y de esta manera elevarnos nos hundiremos en las mas oscura mazmorra
social y moral que hayamos visto, lo que sembremos, eso vamos a recoger
La codicia, el
orgullo, la soberbia, nubes oscuras que ciegan nuestra conciencia y hace que
nos vendamos al que nos pague mejor, no importa quien es, no importa si ese
dinero esta lleno de sangre, no importa si mato de hambre a un niño o un
anciano, vendo mi alma al dios dinero para tener, por que eso aprendimos de niños, para ser alguien en la vida hay que
tener, tanto tienes tanto vales, estudia para que tengas…, ahora somos el
resultado de las grabaciones que nos laceraron a fuego lento durante años, estamos
metidos en las fauces del dios dinero y no queremos salir, vivimos el momento y
no queremos salir, la pasamos bien con mucho dinero producto de el pillaje, el
hurto y la corrupción.
Llego el momento
de la gran revolución moral y espiritual, llego el momento de amar a Dios en todas
las cosas y al prójimo como a ti mismo, llego el momento de tratar al otro como
quieres ser tratado, llego el momento de asumir como un gran principio, lo que
yo haga, lo recibo multiplicado, llego el momento de educar desde el amor y no
desde el miedo, llego el momento de crear el mundo personal en el cual quiero
vivir y pasar allí el resto de la vida, ese es el gran reto, mirarnos hacia
dentro y ser un reflejo del bien, ser un reflejo de Dios
Luis A. Cárdenas
A.